Narrativa•Levitar
Madstock
Proyecto de museografía de Madstock para Ni arte ni educación
Narrativa Levitar es un proyecto desarrollado por Madstock que comienza una vez concluida la primera etapa comisarial. El objetivo, diseñar el espacio expositivo acorde a la línea teórica que ha planteado GED durante su proceso de investigación. El método, ofrecer un soporte a la interacción entre comisariado y artistas, y en ello generar una obra con su discurso propio.
La idea principal de este proyecto es operar de manera transversal, al enlazar situaciones que acompañan al visitante en sus diversos trayectos y experiencias, resultando en varias lecturas posibles del espacio expositivo. Preservar lo específico de cada ambiente y posibilitar la lectura de un todo, generar tensión y armonía simultáneamente.
En la praxis, el proyecto toma una forma propia que supera todas nuestras expectativas e intenciones. No sólo permite la compresión global de la exposición, también resulta en un detonante de nuevos usos. La activación de los dispositivos arquitectónicos por parte de todos los actores, dinamiza las infinitas oportunidades y subjetividades que han ido dando forma y contenido al este gran experimento llamado “Ni arte, ni educación”. Así, el espacio expositivo se acerca más al concepto de plaza -playgound- que al de una exposición al uso donde las normas implícitas rigidizan el comportamiento.
¿Puedes saltar, correr, jugar… en una exposición? Tras esta experiencia se demuestra que sí. No sólo puedes hacerlo sino que este hecho aporta una capa más de creación e interacción. Así, todo visitante pasa a formar parte activa de la exposición. Todas las decisiones prácticas del espacio están a su disposición para que la museografía no sea un ente abstracto e inalcanzable, sino una parte más de la vida cotidiana de “Ni arte, Ni educación”.
En este marco de posibilidades, registramos elementos diversos que han viajado constantemente entre dicotomías o complementariedades. Éstas se han producido de un modo simultáneo o de forma paralela. Un festival de contenidos que ha ido apropiándose de las infraestructuras, creando narrativas de lo íntimo, lo doméstico, lo procesual, lo común, lo lúdico, lo extraño, lo convencional, lo formativo, lo informativo, lo informal.
Desde el deseo de generar un espacio complejo que diese cabida a todo tipo de vivencias, llegamos a la conclusión de que la capacidad creativa de las personas que han habitado el espacio llega mucho más allá de la previsibilidad de una ideación teórica. El marco de trabajo más democrático, versátil y transformador que hemos encontrado, está en el concepto de perfectibilidad*. Esta herramienta nos ha facilitado dejar entrar en juego a todos los actores del proyecto, escindiendo límites para dar lugar a nuevas realidades. El diseño de un soporte funcional y atractivo pero inacabado es la base perfecta para que desde el primer minuto de la acción comience la verdadera creación.
Trabajar con elementos y materiales móviles, sorpresivos, versátiles, atractivos y de calidad ha permitido que suceda la interacción. Así, la co-creación museográfica ha sido el punto más valioso y transformador del proyecto.
Ante la explosión de subjetividades particulares e híbridas propuestas por todos los actores se ha abierto la posibilidad de relatar un espacio. Nuestra aportación, implementar el contenido con una capa comunicante que acompaña narrativamente la exposición y, simultáneamente, crear una infraestructura perfectible que cobra todo su sentido gracias a las vivencias de todas y cada una de las personas que han participado de la creación del proyecto.
*perfectibilidad: capacidad de ser perfectible. En nuestro caso, encontrar la museografía óptima para cada momento y circunstancia. Al ofrecer un espacio modificable, el usuario se ve en la necesidad de encontrar su noción del sentido, su perfección contrastada con el resto de personas. A fin de cuentas, generará una noción común del espacio producto de su interacción con él mismo y con los demás.